Seguro que has oído hablar de la ansiedad por separación más de una vez. Pero ¿sabes cómo puede empezar y cómo solucionarlo?
La ansiedad por separación es una angustia que pueden sufrir los perros y gatos cuando se separan de las personas más cercanas, habitualmente su familia. Esta angustia puede causar problemas de comportamiento frente a la ausencia de sus propietarios o cuidadores, tales como la destrucción de objetos o vocalización (ladrido, llanto…). Puede estar motivada por el miedo, la ansiedad, el apego excesivo a los tutores, la falta de estimulación o de interacciones apropiadas.
Señales de alerta
<p>La ansiedad por separación puede aparecer en cualquier raza, sexo y edad.</p>
Signos habituales
Destrucción de objetos, autolesiones, intentos de escapar, vocalización excesiva, micción o defecación en casa, actividades repetitivas (ir de un lugar a otro), hipersalivación y jadeo, entre otros.
Señales de alerta
<p>La ansiedad por separación puede aparecer en cualquier raza, sexo y edad.</p>
Signos habituales
Destrucción de objetos, autolesiones, intentos de escapar, vocalización excesiva, micción o defecación en casa, actividades repetitivas (ir de un lugar a otro), hipersalivación y jadeo, entre otros.
Rituales de Llegada y Salida
<p>La alteración puede manifestarse minutos antes de la partida del cuidador, ya que suelen relacionar algunos movimientos y ruidos con su partida, y suelen finalizar con la vuelta a casa.</p>
<p><strong>¿Cómo podemos tratar la ansiedad por separación?</strong></p>
<p><strong>¿Cómo podemos tratar la ansiedad por separación?</strong></p>
Antes de salir de casa
- No prestarle especial atención media hora antes de marcharse.
- No decirle frases de despedida.
- Evitar realizar siempre el mismo ritual antes de marcharse.
A la vuelta a casa
- Actuar con indiferencia durante los primeros minutos, sin saludos excesivos.
- Esperar a que se tranquilice para acariciarlo.
- Evitar castigarle si ha hecho algún destrozo, ya que esto puede aumentar su ansiedad.
Rituales de Llegada y Salida
<p>La alteración puede manifestarse minutos antes de la partida del cuidador, ya que suelen relacionar algunos movimientos y ruidos con su partida, y suelen finalizar con la vuelta a casa.</p>
<p><strong>¿Cómo podemos tratar la ansiedad por separación?</strong></p>
<p><strong>¿Cómo podemos tratar la ansiedad por separación?</strong></p>
Antes de salir de casa
- No prestarle especial atención media hora antes de marcharse.
- No decirle frases de despedida.
- Evitar realizar siempre el mismo ritual antes de marcharse.
A la vuelta a casa
- Actuar con indiferencia durante los primeros minutos, sin saludos excesivos.
- Esperar a que se tranquilice para acariciarlo.
- Evitar castigarle si ha hecho algún destrozo, ya que esto puede aumentar su ansiedad.
Entrenamiento y Modificación del Comportamiento
<p>También se pueden trabajar estas conductas mientras estamos en casa, y existen algunas técnicas para la modificación del comportamiento, como por ejemplo:</p>
- Potenciar la independencia de nuestro compañero, enseñándole a valerse más por sí mismo. Por ello, es recomendable solo acariciarlo o premiarlo cuando no esté nervioso, y evitar las conductas de seguimiento dentro de casa.
- Cambiar el valor predictivo de las señales previas a la salida (podemos coger las llaves o abrir las puertas sin salir de casa y repetirlo varias veces al día).
- Contracondicionar la respuesta a la salida, ofreciendo juguetes o premios específicos para que el perro asocie nuestra ausencia con una recompensa positiva.
- Períodos de ausencia planeados, cortos y graduales, a modo de entrenamiento.
Entrenamiento y Modificación del Comportamiento
<p>También se pueden trabajar estas conductas mientras estamos en casa, y existen algunas técnicas para la modificación del comportamiento, como por ejemplo:</p>
- Potenciar la independencia de nuestro compañero, enseñándole a valerse más por sí mismo. Por ello, es recomendable solo acariciarlo o premiarlo cuando no esté nervioso, y evitar las conductas de seguimiento dentro de casa.
- Cambiar el valor predictivo de las señales previas a la salida (podemos coger las llaves o abrir las puertas sin salir de casa y repetirlo varias veces al día).
- Contracondicionar la respuesta a la salida, ofreciendo juguetes o premios específicos para que el perro asocie nuestra ausencia con una recompensa positiva.
- Períodos de ausencia planeados, cortos y graduales, a modo de entrenamiento.
No siempre es fácil detectar y modificar conductas de ansiedad por separación, pero es necesario saber reconocerlo y tratarlo para asegurar un estado de bienestar. Es por ello que, si tienes dudas o consultas, recomendamos que cuentes con la ayuda de un profesional del sector.
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